viernes, 27 de abril de 2012

Una de maruja

Acabo de llegar del super más cansada que cuando voy a correr 10 km. ¿Os habéis dado cuenta que hacemos cada vez más cosas? Hace años los carritos estaban dentro, bien colocaditos, los cogías sin necesidad de pararte, abrir el bolso, buscar una moneda, ponerla en la ranurita y sacar la cadena. Suerte tienes si lo haces a la primera. Seré yo la tonta o la gafe pero siempre me toca la cadena enganchada. 
Y que os voy a decir del control del carro. Hay una ley en el mundo de las grandes superficies que yo siempre cumplo, la de coger el carro con una rueda que se engancha y te dirige hacia donde tu no quieres ir. Lo de hoy ha sido para comentárselo a Iker Jiménez. Cuando lo he cogido el carro iba fino como la seda,ha sido entrar en el centro y como por  arte de magia (de la mala) a la  rueda le ha dado un yuyu y ha decidido no girar nunca más. Ya me veis a mi entrando por los pasillos de cara y saliendo reculando...¡agotada!
Otra pregunta que me hago cuando estoy en la zona de verdulería es ¿porqué no pueden tener patatas y cebollas a granel para que yo pueda coger la cantidad que a mi me de la gana? Bolsas de 5 kg como mínimo, que sumadas a la leche, algún producto de limpieza o latas de conservas hacen que tus bíceps estén fuertes como una roca....joder que yo sólo quiero 3-4 patatas y un par de cebollas.
Y para acabar llegamos a la caja. Las cajeras de mi super habitual son majas pero eso si matarse no se matan para ayudar. Pides unas bolsas (que ahora pagas) y te las tiran enganchadas unas a otras. Pasan los productos por el lector de códigos y dejan caer las cosas sin demasiado interés en mantener  el orden con que tu se los pasas. Lo pesado encima de lo frágil, cosas alli y cosas aqui, a una velocidad hipohuracanada, mientras tu te sigues peleando con la puñetera bolsita que no se quiere abrir. Luego cuando has empezado a meter las cosas en las susodichas te preguntan "¿targeta Pepafur?" y tu le señalas con los ojos, que son  lo único que tienes libre que la has dejado delante de sus narices con la de crédito y el DNI. 
Pero aquí no acaba "tu trabajo". Ahora han puesto unos dispositivos para la tarjeta lo más alejado posible de la empleada para que seas tú la que metas la tarjetita en la ranura y pulses el OK, mientras sigues llenando las bolsas. Y ella impasible, sólo en alguna ocasión te hecha una mano para ir más rápida...¡no puedo más, por Dios que estres!
Y después de este derroche de tecnología va y te pide que firmes el papelito. Y digo yo ¿no  pueden inventar un sistema que no precise de dejar lo que estas haciendo para firmar?
Me agota ir al super. Pero me agota más llegar a casa y guardar la compra.
Me voy a tomar un café, me lo he ganado.

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