De caballeros y bestias

Durante la mañana @juliomayol nos ha retransmitido tweet por tweet en Campeonato de España Infantil de Rugby y he recordado esta entrada que escribí durante el pasado Mundial y publicada en mi otro blog (el difunto).

Como este fin de semana estoy liadilla con un proyecto de investigación no voy a poder escribir nada nuevo así que aqui os lo dejo

Estaba pensando que si yo fuese entrenadora de un equipo de fútbol, sobre todo si fueses niños o adolescentes, les pasaría un vídeo de un partido de rugby. ¿Y que tendrá que ver la velocidad con el tocino?

Os explico. En mi casa, cuando eramos adolescentes se veían 2 deportes: fútbol y rugby.

Cuando sólo había dos cadenas los sábados por la tarde en la segunda se retrasmitia el Torneo 5 Naciones de rugby, y como mi padre había sido jugador en su época universitaria, pues se veía y punto. A mi siempre me pareció un deporte entretenido y los conceptos de Up and Under, o patada a seguir, medio de apertura, talonador o melé no me son desconocidos (podría decir incluso que entiendo las reglas).

Uno de mis hermanos ha jugado en el Club de Rugby Tarragona, está implicado en sus actividades e incluso lleva a mi sobrino a que haga deporte los sábados por la mañana, cuando otros padres llevan a sus niños al fútbol, con la esperanza de que les salga un Messi o Ronaldo cualquiera que les retire. Me explican que algunos padres no tienen perdón, que sus actitudes son chulescas y que las trasmiten a sus niños, por que todo vale, y luego vemos lo que vemos por los campos de profesionales.

¿Pero que desayunan o comen éstos jugadores? Son de gomita, les rozan en la cara y parece que los maten, se revuelcan por el césped dando cientos de vueltas sobre si mismos (sin exagerar eh!) intentan engañar al árbitro tirándose en el área para que les piten penalti, se encaran con los contrincantes para enardecer a un público ya encendido por los comentarios de la prensa en los días previos, escupen, tiran balones contra el respetable...en fin, una vergüenza.

Y vuelvo al principio. Se está celebrando el Mundial de Rugby en Nueva Zelanda. Hoy he visto el Nueva Zelanda-Australia. ¡Qué tíos! (en todos los aspectos de la definición afirmo). He visto salir sangrando por la nariz a 4, otro se ha retirado porque no se le veía el ojo izquierdo del golpazo que se ha llevado,caen unos encima de otros y no dicen ni mu.

Respetan la contrincante, no lloran como nenazas porque les han rozado su cara bonita. Hablan con el árbitro con respeto, el árbitro les habla y explica los por qué de sus decisiones (y lleva un micrófono que permite oír lo que dicen). Los atiende el médico o fisioterapeuta mientras se sigue jugando para que no tengan la tentanción de perder el tiempo con lesiones fingidas.

Por todo esto, por mantener las tradiciones, los valores de un deporte de bestias jugado por caballeros creo que los niños futbolistas deberían aprender de ellos...y los profesionales más. El fútbol es dada día más un deporte de caballeros jugado por bestias que se han vuelto tontos y chulos.

Si podéis ver la final el domingo 23 entre Francia y Nueva Zelanda creo que me daréis la razón.