Poco más que decir

Ya me tienen hartita con tanta tontería lanzada al vuelo de los medios de comunicación. ¿Porqué lo digo? Pues porque me apetece  y lo siento pero sobre todo porque me da la gana.
Un primer comentario que os hago es: yo no estoy desmotivada, me desmotivan. Igual que yo no soy un @medico_cabreado, me cabrean. Pero por ahora aun tolero y aguanto...creo que la blogterapia está dando frutos.
Resulta que unos dicen que con esto de los reajustes en sanidad ( no me gusta la palabra recorte) se va a perder la calidad asistencial y los otros dicen lo contrario, como si me debiera extrañar esta falta de consenso entre políticos y técnicos de diversa índole y condición.
A mi me caería la cara de vergüenza al afirmar que los profesionales sanitarios vamos a dejarnos influir por sus decisiones y que vamos a perder calidad asistencial. Yo no voy a perder nada, los que pierden son los pacientes, yo voy a estar al 110%.
Vamos mal, vamos muuuuuuuy mal si se creen que por cuatro chavos que nos quiten los PROFESIONALES vamos a ser peores. Y me duele que estos argumentos se utilizen para alarmar a una sociedad que ya tiene bastante con la que está cayendo. Eso si, también le pido a la sociedad que sea capaz de ver la realidad, la necesidad de cambios y la obligación que tenemos todos de utilizar los recursos de forma adecuada. Gratuita no quiere decir gratis.
Hace un ratito una amiga del facebook comentaba que "quema ver como las consultas se convierten en un mercado donde cada uno pide lo que le parece bien", se preguntaba en voz alta "¿donde queda el criterio médico...para que tanto estudiar?. También debemos ser valientes y exigir respeto por nuestra formación y nuestra profesión. Estoy deacuerdo con ella, esto no es un mercado y el hecho de que durante años lo haya sido ha propiciado, en parte, que la situación de la sanidad pública sea la que es. Debemos reflexionar  todos, incluidos los usuarios/pacientes/clientes o llámales como quieras.
Me piden a mi sacrificios con rebajas de un sueldo que es mediocre, con esfuerzos laborales, pues  yo les pido a los políticos que trabajen y se callen, que arrimen el hombro juntos y que se dejen de tonterías.

Son muchas las acciones emprendidas por grupos de médicos que están viendo la luz en las redes sociales y que creo son el reflejo de la realidad que vivimos o queremos vivir. 

Hay @médicos_cabreados, hay @metgescatalunya (y otros sindicatos), hay futuros médicos en @CdResidentes, hay personas individuales muy activas, hay iniciativas de @prescripcP (prescripción prudente), hay solicitud de nuevas miradas en nuestra profesión en Mirame: diferenciate...hay cientos de ejemplos de gente que quiere que esto funcione.
Y desde hoy hay #sanitariosenprecario.
Quédensen con sus batallas políticas, con su cantinela cansina de "y tu más". Los que se han ido (o mejor dicho a los que han echado) podían haber hecho las cosas mejor y ahora deberían , aunque sólo sea por vergüenza torera,  callarse y ayudar a los que están. Si lo hacen mal seremos los ciudadanos los que juzguemos en las próximas elecciones.

Hace un tiempo le enviaba una carta virtual al  ministro de sanidad donde le pedía que cuando se sentase  a decidir con su equipo de colaboradores cómo hacer que la sanidad continúe siendo "una de las mejores del mundo" no olvide que precisa de todos estos profesionales anónimos (aunque cada vez más conocidos) para que la máquina siga bien engrasada.

¿Se había  planteado pedirles opinión, consejo, valoración?. Pues yo le demandaba  que lo hiciese. Que si decidía incluirlos en su agenda de favoritos y contactos (como estoy haciendo yo desde hace algunos meses) iba a descubrir que, en contra de lo que casi todo el mundo cree, los médicos empezamos  a estar unidos, a comunicarnos, a agruparnos según nuestras inquitudes y características y la razón es bien sencilla: todos vivimos los mismos problemas, y lo más curioso del tema es que casi todos planteamos las mismas soluciones. 

¿Cómo puede ser que un anestesista se identifique con un médico de familia? ¿Cómo un jefe de servicio puede dar la cara por un residente de primer año? Pues, aunque no lo crean, porque todos tenemos un mismo objetivo: nuestra profesión, y por lo tanto nuestros pacientes.

Le daba un empujoncito al decirle "Anímese ministr@, sea valiente, sea modern@, sea realista y pregúntenos, estaremos encantados de responder". Como podéis imaginar mi carta virtual no ha recibido respuesta...pero no pierdo la esperanza.

Creo firmemente que es el momento de demostrarles que podemos con esto y con mucho más. Es ahora cuando debemos estar más atentos, dedicados, implicados y porque no !cabreados! pero en guardia para no dejar pasar ni una, para ajustar en el diagnóstico, para controlar el tratamiento y la evolución de nuestros pacientes, para escuchar, para optimizar los recursos que tenemos (que son muchos aunque se empeñen en reducirlos).
Nosotros sí somos profesionales, no necesitamos dorar la pildora a nadie para seguir cobrando. Otros si, tal vez porque no saben hacer otra cosa o porque no quieren hacer otra cosa. Es posible que algún político se sienta ofendido pero...no tiene porque gustarte.