lunes, 6 de mayo de 2019

¿Qué fue de Baby Jane?

Tendría que sentarme un buen rato y repasar cuantas entradas del blog se han inspirado en algún comentario tuitero. Esta tarde he entrado en esta nuestra querida red social llamada Twitter y he visto, sin exagerar, más de 100.000 notificaciones (sin exagerar, repito) como respuesta a un comentario del anarcopijo por excelencia @RaulCalvoRico.
Nos preguntaba a unos cuantos tuiteros blogueros (@manyez, @vbaosv, @mjaldasoro y @RoberRimbaud) si pensábamos que los blogs habían muerto y en ese momento me he dado cuenta de que el mio está de parranda...ni una entrada desde noviembre de 2018 cuando en el inicio de mis diarreas mentales la dosis de Bloguerin tenia que ser doblada, endovenosa y en bolus rápido incluso 2 veces al día.
¿Qué pasó con mi necesidad de terapia mental? Si os digo la verdad la curiosidad mató la gato, el vídeo a la estrella de la radio y a mi me mató intentar quedar bien o no disgustar demasiado...me he cagado en la madre que parió a políticos, futbolistas, directivos de empresas sanitarias y actores en mi opinión mediocres como la insufrible Penélope Cruz y el tontalaba de su marido Javier Bardem (joder que bien sienta volver a decir lo que sientes) pero ahora me apetece más estar en segunda fila, observar, leer, comentar con alguien por mensaje directo o por wasap personal las gilipolladas que ha soltado aquel, la estupidez que ha respondido el otro, el buenismo de los politiquillos que no saben de que hablan (como siempre, esto no cambia), las memeces de los famosillos, la vergüenza que nos hace pasar el Real Madrid (saludito a mi grupo de tuiteras madristas), las interesantes aportaciones de los miembros del grupo #e-calçotada2019 (sois los putos amos del cotarro) o las recomendaciones del grupo ¿Leemos un ratito? (que yo misma formé...soy la puta crack ja,ja)
Twitter se ha convertido en una red social que te descubre cosas y gente pero que también te enseña a estar en el sitio adecuado en el momento adecuado, te enseña a controlar tus impulsos y a valorar a los opinadores verdaderamente importantes.
¿Sabéis lo que hago muchas veces? pues escribo una respuesta a algo que no me gusta, largo por esta boquita sapos y culebras, me pongo en plan House y cuando estoy a punto de publicarlo simplemente lo borro y el efecto balsámico de la escritura es parecido al que sentía cuando tecleaba sin descanso en el folio virtual del blog pero no hiero sentimientos ni los sentimientos o respuestas de otros me hieren a mi que una es una borde pero también tiene su corazoncito. Lo puedes llamar protección o cobardía, lo puedes ver como un punto de comodidad o de rendición pero para mi el blog nace por que lo necesitas y hace su papel hasta que otras opciones aparecen en tu vida. 
Comparto cada una de las aportaciones que ha generado la pregunta de Raul por que cada vivencia es correcta, no hay una razón única para la relajación blogueril sencillamente fluye la necesidad y nos hacemos, como las bacterias, resistentes al Bloguerin a dosis habitual...pero cuidado con ver una nueva entrada en el futuro por que pueden abrirse los mares y salir lenguas de fuego y quien avisa no es traidor y no encontraríamos antídoto que bloqueara los efectos secundarios de una dosis alta de mi blogterapia personal

Está canción está dedicada a @manyez,  @RosaTaberber y @MasTwitts, son de los pocos que siguen en su empeño de escribir y hacernos leer blogs