viernes, 17 de febrero de 2012

Vamos a contar verdades

He recibido en los últimos días múltiples tweets interesantes, sobre #quedificilessermedicodefamilia, @médicos_cabreados y referencias a blogs que añado a mi listado gracias a una aplicación recomendada por un amigo. Como sigo lesionada y sin ganas de escribir os voy a cargar dos entradas del blog difunto de noviembre de 2011, de días consecutivos, uno de indignada total y el otro más constructivo. Dejar reposar las cosas hace ver otras opciones. Aquí os lo dejo la segunda recuperada del día

Después de 24 horas de estres continuado, con tics palpebrales incluidos, he decidido ser constructiva. Voy a intentar exponer en este documento algunas de las ideas que yo pondría en marcha para intentar mejorar la situación de las arcas de la sanidad pública.
No puedo dar opciones en otras ramas por que no las conozco, y de lo que no se no me gusta hablar (o al menos intento no sentar cátedra, cosa que otros si hacen)
Bien, todo esto surge de una inquietante y continua verborrea político-social y periodística sobre qué, cómo, cuando y a quién deben afectar los reajustes (mal llamados a mi entender recortes).
Los que trabajamos en las trincheras del sistema público de salud hemos notado como algunas derivaciones a pruebas complementarias y visitas de especialista hospitalario se demoran en el tiempo. También es bien cierto que los médicos de familia hemos agudizado nuestros sentidos para intentar que no se nos escape nada. Asumimos más y reforzamos nuestros consejos a los pacientes para llegar, más si cabe, a diagnósticos y tratamientos acertados que generen un mejor control de las patologías y una óptima utilización de los recursos.
Hasta aquí la cosa queda políticamente correcta. Ahora empieza lo bueno.
Resulta que para hacer cuadrar su presupuesto el ICS ha jodido nuestra microeconomía familiar sin que esto parezca importar un pito a nadie. Esta mañana, mientras corría mis 50 min del día he tenido un brain storming continuo y os lo voy a comentar.
¿Qué haría yo? (he finalizado un master en economía de la salud y del medicamento así que un poquito se del tema, modestia a parte, ¡o sin modestia que narices!)

Voy a plantear caso-solución:
1.      Recetas y pruebas complementarias de médicos privados/mutuas: o bien no se hacen y punto, o bien planetamos un copago superior al que corresponde al sistema nacional de salud (si puede pagar 90 euros de una consulta o 3.000 de una intervención de cataratas...también debería poder pagar el colirio)
2.      Visitas en puntos de atención continuada por patología no urgente o por que “yo trabajo y el horario de mi médico no me va bien”. O se cambia de médico o asume el mal uso de los recursos y paga parte de su valía, que los que hacemos la guardia también trabajamos y la guardia es para urgencias. Si las multas no pagadas se embargan en un plis-plas también podemos encontrar sistemas de pago o descuento que no signifique sacar la carterita o el monedero en el mostrador del centro de salud y preguntar: "¿a cómo va hoy la visita?"
3.      Pérdida de recetas: se hace receta en blanco. Lo que algo cuesta lo valoramos y cuidamos más.
4.   Solicitud de transporte sanitario no urgente “por que no tengo coche o no me pueden/quieren acompañar”: se asume parte del coste porque la sanidad no tiene por que pagar un servicio de acompañantes.
5.   No acudir a visitas o pruebas complementarias programadas sin aviso: se factura por poca responsabilidad y por no permitir que otro usuario sea citado en su lugar.
6.      Paciente que no sigue las recomendaciones de su equipo sanitario: no acude a controles tensionales, a revisión de pie del diabético, con incorrecta cumplimentación de los tratamientos...no se les harán recetas crónicas. Debemos saber si precisa seguir con los mismos medicamentos, si necesita una prueba complementaria. Debe implicarse en el control de su patología. ¿Y debemos seguir dándole tiras de glicemia para saber que sigue mal controlado?

Podría seguir pero seguro que más de uno está pensando “esta tía es una nazi” , pues no, nada más lejos de la realidad. Yo lo que quiero es que participemos todos del sostenimiento de la sanidad pública, que es pública pero no gratis. Si la gente no es consciente de lo que cuestan las cosas no las valora. Nadie dice que un enfermo tenga que pagar siempre pero a veces si.
Claro, es más fácil tocar la nómina y las narices a los trabajadores mientras que seguimos viendo como se toleran abusos (si, abusos) del sistema cada día.
Pues prefiero que el dinero que me quitan religiosamente cada mes sea destinado a lo necesario de verdad. Antepongo hacer colonoscopias que pagar recetas de médicos privados que no reducen el coste de su visita pero si generan gasto a los demás, ¡asi también monto yo una empresa!
Señores políticos hay que ser valientes y llamar a las cosas por su nombre. Actúen donde hay que actuar, a lo mejor así los que vemos mermada mes a mes nuestra nómina asumiremos mejor la parte del pastel que nos tenemos que comer sin que nos atragantemos.
Hoy la cosa no es tan incendiaria como otros días pero estoy un poco cansada de este tema, así es como yo lo veo y ...no tiene por qué gustarte.

4 comentarios:

  1. "Paciente que no sigue las recomendaciones de su equipo sanitario: no acude a controles tensionales, a revisión de pie del diabético, con incorrecta cumplimentación de los tratamientos...no se les harán recetas crónicas."

    Asumes que las decisiones sobre adherencia a tratamiento son voluntarias. No es así. Un paciente con pocos estudios o en paro o indigente es más probable que no cumpla las recomendaciones.

    Con tu medida estás intentando seleccionar al paciente obediente, educado, cumplidor. Ese es el paciente fácil, pero nuestro trabajo como médicos del sistema sanitario público no está en atender a los pacientes fáciles sino a los difíciles.

    Sí, confundir estilos de vida con condiciones de vida es un síntoma de fascismo sanitario. Es como decir que los pobres son pobres porque "algo habrán hecho" y no plantearse nada más allá.

    "Solicitud de transporte sanitario no urgente “por que no tengo coche o no me pueden/quieren acompañar”: se asume parte del coste por que la sanidad no tiene por que pagar un servicio de acompañantes."

    Puede atentar contra la accesibilidad a los servicios sanitarios precisamente de las personas solas, aisladas socialmente y con menos ingresos. Hay abusos, sí, pero hay que aislarlos correctamente. La señora de 70 años con artrosis bastante tiene con tener a unos hijos incapaces de llevarla al hospital como para encima culparla de "abusar del sistema".

    "Recetas y pruebas complementarias de médicos privados/mutuas: o bien no se hacen"

    Estoy de acuerdo en eso, aunque es cierto que si el paciente se paga la cirugía de cataratas de su bolsillo no está ocupando sitio en la sanidad pública. Creo que habría que cubrir los colirios de los pacientes que tienen una indicación pero que no son operados por lista de espera en la sanidad pública. Otra cosa son indicaciones generadas en el sector privado que no deberían cubrirse en ningún caso. De todas formas lo del colirio es el chocolate del loro.

    "No acudir a visitas o pruebas complementarias programadas sin aviso: se factura por poca responsabilidad y por no permitir que otro usuario sea citado en su lugar."

    Estoy de acuerdo parcialmente. Muchos pacientes olvidan sus citas porque se las dan con 6 meses de antelación. Se dan citas para dar resultados de pruebas que son normales (es absurdo, lo lógico sería llamar al paciente por teléfono y decirle "es normal"). Hay que establecer mecanismos que disminuyan los "paciente no acude" para poder identificar bien los que son "culpa del paciente" y los que son "culpa del sistema".

    En resumen, mucho de lo que propones afectaría principalmente a la equidad, que es (o al menos solía ser) el principal objetivo de un sistema sanitario público de acceso universal.

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  2. Madre mia, te has quedado descansado. No me parece que sea una persona con tintes de fascismo sanitario como tu dices.Más bien al contrario. Intento hacer aflorar aquellos puntos (en extremo) que generan injusticias en el sistema. No todos son como tu los pintas, la gran mayoria de pacientes respetan, asumen, agradecen e intentan cumplir, y por su supesto mi trabajo es estar ahi para ayudarles, pero no voy a dejar de decir que otros se aprovechan, y creo que muchos compañeros tambien lo ven así. No hay una única causa ni una unica solución a los problemas, pero no podemos negar aquellos que nos incomodan.
    Es momento de pedir corresponsbilidad: yo haré mi trabajo al 110%, el paciente debe cumplir su parte. Los que van a la privada por necesidad no son lo mismo que los que van por voluntad (los que trabajamos en ciudades pequeñas de provincias lo sabemos).
    La equidad debe ser bidireccional.Para los que cumplen y participan, para los que respetan al sistema como para los que no, y, aunque no suene bien decirlo hay muchos de este segundo grupo.
    Agradezco tus comentarios, aunque los comparta sólo en parte

    Un saludo
    Beatriz

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  3. ¡Qué interesante se pone esto! Y qué difícil es ser equitativo. No por ello debemos dejar de intentarlo ni por ello quedarnos quietos sin cambiar tendencias o actitudes abusivas.

    Comparto y entiendo vuestras visiones (Dr.Bonis y Beatriz) y creo que ambos tenéis razón. Simplemente debemos individualizar de la forma más justa posible a qué usuario/paciente ponemos en un saco y a cuál en el otro.

    Es cierto que la adherencia al tratamiento depende de muchos factores y hay situaciones sociales que pueden explicar falta de adherencia no directamente imputable al paciente.No creo que debamos llegar al punto de retirarle la medicación crónico pero sí debemos insistir y trabajar en la auto- y co-responsabilización del paciente en su cuidado y en el caso de no adherencia, no tendría sentido realizar con la misma asiduidad los protocolos de seguimiento o analíticas que tocarían. Yo les digo: "usted es mayor de edad y tiene todo el derecho del mundo de decidir si quiere cuidarse o no, si quiere tomar la medicación o no, si quiere venir al médico o no;yo soy un profesional que le indica el mejor camino a tomar para mejorar su salud; ese camino lo puede recorrer o no; si es que no, no perdamos el tiempo-ni el suyo ni el mío-; cuando esté preparado y desee implicarse le estaré esperando y la puerta siempre estará abierta".
    Aunque en el fondo estaría de acuerdo con el Dr.Bonis de que nos toca atender a los pacientes difíciles, también he de decir que no convenceremos ni ayudaremos a todos y dado que nuestro tiempo y energía son finitos prefiero dedicar mi máximo esfuerzo con aquellos que se dejen tratar o cuidar; simple pragmatismo.No por ello voy a abandonar a los "difíciles" pero cada uno tiene su personalidad y necesita su tiempo para tomar decisiones.Creo que nuestra misión en estos casos sería acompañar y dejarles claros que estaremos cuando nos necesiten.

    Lo del transporte sanitario creo que lo habéis dejado claro: individualizar.El abuso sería la comodidad, no la necesidad.

    El tema de recetas de privados:la teoría sería no hacer; la práctica sería, en principio no hacer pero el sentido común me hace actuar de forma variable: mis condiciones son: solicito informe completo del problema de salud; reviso la medicación y si considero que para mi paciente sería lo más adecuado o que yo haría algo similar, lo hago; otras veces, si inicialmente no lo veo claro, actúo en función de los resultados de dicho tratamiento; si no comparto el diagnóstico o, según mi criterio, el tratamiento es inadecuado, le informo al paciente y no hago nada. La clave está en tener el diagnostico claro y hacer el tratamiento + eficaz con - efectos adversos.

    El tema de las visitas a especialistas.¡Ay! Claro que un olvido lo puede tener cualquiera y la visita es meses después pero si no hay una justificación convincente debería tener algún tipo de penalización. Todos debemos contribuir en que el sistema vaya mejor. Cada semana, fallan en mi cupo, 15-20 pacientes, casi un día menos de espera tendría si vinieran o avisaran a tiempo para que otro ocupara su lugar; normalmente son reincidentes. ¿Qué harías en ese caso, Dr.Bonis? Mucho son los que luego vienen "de urgencias" "porque no pueden esperar". Estos son los que merecen algún tipo de medida. El que he derivado a un especialista de At.2aria y no fue por olvido o despiste, y me pide que le ponga preferente, a no ser que la condición clínica haya empeorado claramente, lo derivo de forma "normal". Sería injusto que pasara por delante de otros sólo por el hecho de que cuando le tocaba no le iba bien o no podía. ¿Si todos supieran las "reglas de juego", no crees que habría menos abusos o si prefieres, menos "malusos"?

    La equidad también se ve afectada si no hacemos algo respecto a estas disfunciones del sistema. Entre todos debemos encontrar la mejor solución, aunque no sea perfecta.

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  4. Hola Pierre, ¿te habias perdido? Interesantes y plenamente compartidas reflexiones. Individualizar en cada situación...yo también lo intento
    Nos "vemos" por twitter

    Y gracias!!

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