Yo no quería, os lo juro que no quiera, pero si mi blog nació por la necesidad de expresar sensaciones y eliminar tensiones hoy es el día más indicado para escribir.
Sólo os pido, ya desde el principio, que aceptéis lo que escribo. No pretendo empezar un debate, no pretendo cambiar vuestras opiniones ni yo voy a cambiar las mías. No necesito comentarios hirientes ni poco respetuosos (nunca se sabe quien me lee, aunque creo que la mayoría de vosotros sois lo suficientemente educados como para leer y aceptar, gracias por ello)
El día empieza saliendo de guardia, razón por la cual no he asistido a la manifestación de hoy 12 de Octubre en Barcelona, no me daba tiempo y para colmo he dormido mal.
He desayunado y hacia las 9:30 me he estirado un ratito en la cama. Delante de mi ventana, en el edificio de enfrente hay un balcón donde ondea desde hace 3 meses una bandera estel·lada (la independentista). Al levantar la persiana sobre las 12 he visto en ese mismo balcón una iqurriña. ¿Y que coño pinta una bandera vasca hoy aquí? Lo siento pero me encendido, porque eso es, en mi opinión ganas de tocar las narices, ganas de manifestar lo atroz del significado del día de hoy. Pobrecitos esto es peor que vivir en Guantanamo, no podéis hablar, no podéis manifestar vuestras opiniones, no hay medios de comunicación libres que os representes, la clandestinidad es vuestra vida y hoy tenéis que sacar vuestras banderas oprimidas contra el piño de hierro que no os deja vivir.
Pues yo he sido mala, otra vez, y he colgado mi bandera española en el balcón. Una bandera que compré para la final del Mundial, ese que ganamos y que celebraron 4 gatos en la calle.
Al medio día me llama una vecina "para felicitarte, he visto la bandera y en estos días los valientes se hacen notar". Valiente no se, harta lo estoy un rato
Luego mirando mis cuenta de las diferentes redes sociales salto de nuevo ante comentarios de algunos de mis amigos. En uno de ellos una persona a la que quiero y aprecio se refería a que se habían quemado senyeras, cuando el 11 de septiembre la manifestación corrió en paz y armonía demostrando lo buenos que son unos y lo malos que son otros. Pues parece que algo ha manchado esta gran mentira del buenísmo. Un grupo de independentistas han atacado a un padre y sus hijos, entre ellos una niña de unos 7-8 años por llevar una bandera española y la camiseta de la selección. la niña ha salido escoltada por la policía...y la bandera ha acabado en una papelera. Los gritos de "hijos de puta" eran la banda sonora de esta bonita y tolerante escena
¡Mierda de tolerancia!
Hoy han ido un grupo de catalanes a la Plaza Catalunya, sin más ayuda que su propio esfuerzo en divulgar la concentración, sin emisoras de radio bombardeando día tras día sobre ella, sin entidades financiadas por dinero público apoyándoles, sin flotas de autobuses para mover a las masas, sin televisiones que emitían en directo este manifiesto de "formación del espíritu nacional". Yo lo veo así. Han sido los que sean , no voy a entrar en guerra de cifras, pero han ido. Y no han sido respetados. Y no han sido divulgados como se merecen. No es una manifestación de exclusión, es un acto de unidad y de orgullo. No somos una cosa o al otra, somos las dos y por ello podemos estar doblemente orgullosos.
Mi amiga del facebook me decía en el chat que ella ya sabe que hay gilipollas e intolerantes en ambos bandos, yo también lo se pero no vais a encontrar ni en mi muro ni en twitter ningún comentario hiriente ni insulto. No he enviado ningún chistecito estúpido ni he contestado a los muchos que he leído. He mandado algún comentario, por supuesto, faltaría más pero con respeto.
Y por esa actitud de buenismo faltón estoy harta.
Lo siento tenia que decirlo y ya sabes....a ti tampoco tiene porque gustarte
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