Alguno va a pensar que contesto un poco tarde pero nunca es tarde para opinar, vamos digo yo.
Hace unos días mi anarcopijo preferido @RaulCalvoRico publicaba una entrada en su blog que no me dejó indiferente, ni a mi ni a otros varios. Y no se por qué será pero esta vez no puedo decir que me haya gustado, y sabe que no es la primera vez que se lo digo. Aquí os dejo el enlace y que cada uno piense lo que quiera.
Debe ser que yo soy una cardióloga frustrada, o que no quería ser médico de familia o que me gusta ir a contracorriente pero empezando por el título y siguiendo con la descripción de los momentos que vive la residente protagonista no me siento identificada. Voy a intentar explicarme.
Ahora mi realidad es la de médico de familia que trabaja en un consultorio local, hasta aquí mi vida laboral es similar a la de Raúl. Y hago guardias...más similitudes entre ambos y para rematar soy jefa de estudios de una Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria así que creo que no peco de no saber de que hablo. Y por eso mismo no creo que los residentes, en general, se vean reflejados en el escrito de Raúl. De hecho "los míos" piden cada vez más rotaciones hospitalarias: quieren hacer intensivos, rotar en las ambulancias medicalizadas, hacer cirugía menor en centros hospitalarias, ir a hospitales de tercer nivel a ver urgencias graves e incluso me han propuesto rotar por un servicio de infecciosos...¿me lo explican? Para rizar más el rizo no ven interesante el centro de drogodependencias, se piden vacaciones en los meses que están en el centro de salud y las guardias extras las prefieren en el hospital aunque luego sufran y se quejen...¿me lo explican?
Esto tiene la explicación de la juventud y la inexperiencia laboral, así que ya aprenderán igual que hemos aprendido otros a valorar lo que cada uno hace en su día a día, yo por mi parte les doy consejos basados en la vida que yo he vivido y en la edad que ya tengo pero también en la realidad que nos rodea. Nos guste o no lo que necesitamos para ser buenos médicos se aprende ahora mismo en centros hospitalarios, los tutores tenemos limitaciones y no verlas y aceptarlas es un error mayor que pensar que en ellos no hay médicos buenos. Y ahora voy al segundo punto del tema.
No me gusta que centremos la humanidad, la cercanía, el cariño, la implicación, el respeto y por ende el carné de buen médico con el hecho de trabajar en Atención Primaria. Hay compañeros de centros de salud, residentes de familia e incluso enfermeros que no merecen el aire que respiran en esos remansos de paz espiritual que creemos son las consultas de la medicina de familia (y no hablo de cantidad de trabajo). He visto profesionales que maltratan por acción o por pasividad a los pacientes o familias estando en los pies de su cama o sentados en la mesa del comedor. He oído comentarios que te harían vomitar de asco y pena ¿y sabes lo peor?...algunas veces esa mala persona he sido yo. No somos perfectos. Y no acepto la mala praxis en ningún lugar, ni la desidia o la pachorra delante de un ordenador o de un paciente. Ni la autoridad moral por ser lo que somos. Te tienes que ganar el respeto con cada acto, eso no te lo da ni un titulo ni una consulta, ni el llevar o no bata o el estar 5 horas en el quirófano.
Y por otro lado he visto lágrimas en los ojos de algún malvado internista, he captado un hilo de humanidad (si, humanidad) en intensivistas que colocaban una vía central y lo hacían con tacto y dulzura.
No confundamos las cosas. Las técnicas, los diagnósticos diferenciales, los casos complejos que nos enseñan a manejar los habituales con destreza y seguridad, las cientos de radiografías o electrocardiogramas que llenan nuestro disco duro de imágenes diagnósticas están allí donde hay un mayor acúmulo de patología...ya sabes lo del valor predictivo y esas memeces que algunos no creen importantes (entre ellos muchos de mis residentes)
¿Qué nosotros vemos un tipo de medicina diferente a la del hospital? Por supuesto
¿Qué nuestro día a día nos permite una proximidad mayor...lógico
¿Es eso mejor, peor o mediopensionista?...
Estoy encantada de seguir en contacto con el hospital, con mis compañeros (pues así los considero) y no dejaré de reivindicar nuestra especialidad y nuestro papel pero malas personas y malos médicos hay en todos lados. Alguna entrada hay de mis encuentros y desencuentros previos, yo también he despotricado pero voy dejando las cosas en su sitio.
Esta entrada se la dedico con cariño a @RaulCalvoRico a @MercedesBiosca y a @anadeph
Mi queridísima Bea: yo creo, con todo el cariño del mundo que sabes que te tengo, que has cogido el rábano por las hojas. La entrada contaba tan sólo una historia particular, no trataba en ningún caso de generalizar, pues como te ocurre a ti, y son demasiados años en esto como para no haberlas visto de todos los colores en ambos ámbitos, tanto en Primaria como en Hospitalaria.
ResponderEliminarMi única intención era que a partir de una historia, reflexionásemos en si en verdad la formación actual (y la de siempre, pues no ha cambiado tanto) del médico de familia es ajustada a la realidad o tiene un tinte excesivamente hospitalario.
Esta última es mi opinión y no estoy ni me siento solo en ella (como ambos hemos podido comprobar recientemente en un foro en el que participaron residentes de múltiples lugares de España).
Y estoy seguro de que habrá residentes que quieran mas rotaciones hospitalarias, más intensivos, más urgencias, qué se yo, pero también otros muchos que son capaces de abandonar eso para venirse con un tío loco de un pueblo a ver otra clase de Medicina (en algún caso, mandada por ti misma).
En cuanto a la humanidad, a nivel individual soy un ferviente creyente de que puede encontrarse en cualquier clase de médico, sin duda. Faltaría mas, como en cualquier clase de persona. La reflexión no va por ahí, y lamento que algunas lo hayáis entendido así. La reflexión es que EL MEDIO en el que desarrollamos nuestra labor SI que es determinante a la hora de que se potencie ese lado humano que tenemos seguramente todos los médicos, igual que lo es para que ase más desapercibido.
Para mi esto es una realidad palmaria, y lo digo desde el que ha ejercicio la Medicina en muchos campos diferentes.
Insisto, no se trata de una valoración individual, sino del "medio ambiente" en que se ejerce. Y por supuesto, que hasta el medio ambiente más propicio puede contaminarse y hacerse irrespirable, y que también crecen flores en el medio de una gran ciudad.
En fin, que gracias por el cariño con que me regañas siempre. Ya sabes que es mutuo. Muchos besos.