martes, 3 de noviembre de 2015

¡Cuidadin!

Vamos con otra entrada de puro estudio observacional.
He ido a comprar un par de cosas al super y entre ellas colutorio y salfumán. Llego a casa y decido lavarme los dientes (he tomado un cortado después del gimnasio y una es una obsesiva de los olores) No se si decir la marca pero es de los conocidos...ese que explota en la boca pero en sentido figurado (menos mal). La cuestión es que no se si lo había dado todo en el gimnasio y mis fuerzas estaban agotadas pero he tenido una lucha titánica para abrir la pu...botella. Que si aprieta hacia abajo a la vez que aprietas los laterales y haz un pequeño giro para finalizar el proceso...me ha costado, lo reconozco, me ha costado mucho pero al final he matado millones de bacterias con un par de gárgaras. 
Luego paso a la fase limpieza del WC y decido usar el salfumán, aquí el agua es muy caliza y necesitas ayudar a Mr Proper...¿o es Don Limpio?. Con cuidado cojo la botella y me decido a abrirla buscando el sistema de seguridad de la misma ¡sistema de seguridad! Pues resulta que el tapón se desenrosca fácilmente y deja una boca tremenda por donde sale el líquido elemento sin ningún control ni precisión. Es complicado dirigir un chorrito de salfumán a las zonas altas de la taza del vater cuando no tienen el típico pitorrito. 
Vamos a ver señores que autorizan los recipientes de los distintos productos líquidos ¿dónde está el peligro del colutorio para poner semejante nivel de seguridad y dónde está la precaución a la hora de manipular el salfumán? Luego nos extrañamos de que ocurran accidentes ¿o es que habeis visto a alguien intentar suicidarse con colutorio?.
En los hogares debemos intentar poner los líquidos peligrosos fuera del alcance de los niños pero Uds deben velar por evitar accidentes. Repasando los productos que tengo en el armario de la limpieza TODOS ellos están en botellas sin ningún tipo de seguridad e incluyo el desatascador que sólo con el contacto con una gotita de agua empieza a emitir gases peligrosos.
Otra entrada la podemos dedicar a los medicamentos. Como ejemplo decir que el Dalsy tiene un tapón a prueba de niños (y de algunos adultos, añado) mientras que el Apiretal deja bastante que desear en cuanto a seguridad. Otro recipiente que recuerdo como fácil de abrir y muy peligroso teniendo en cuenta que se indica a pacientes con riesgo de sobredosificación o suicidio es el del Traxilium...rosquita y boca grande.
Bueno, a veces nos pasamos y otras no llegamos y aquí dejo mi pequeña reflexión y aportación al maravilloso mundo de los sistemas de seguridad en el hogar.

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