Estoy haciendo tiempo probando unas lentillas nuevas, lo de la edad también se acompaña de una menor tolerancia a las lentes de contacto, será por sequedad ocular o por otra cosa pero las que tengo ahora las aguanto más bien poco, así que me he sentado a tomar un refresco (una Coca-Cola porqué no decirlo de las normales, ni ligths ni Zero, a mi me gusta la normal) y a leer La Vanguardia.
Abro por la página de las cartas al director y no puedo dejar de comentar algunas cosas de las mismas.
En una de las misivas el firmante hace un llamamiento a la simpatía en el trato que recibe por parte de determinados profesionales y, como no, nos ha tocado a los médicos una parte de su queja "cuando vamos al médico a veces echamos en falta que nos traten con un poco de simpatía, que nos sonría y nos haga sentir lo más cómodos posibles", pues tiene razón y yo te puedo decir que lo intento aunque no siempre lo consigo. ¿No os pasa que hay momentos en que no sabes porque pero eres incapaz de ser simpática? a mi me pasa. Pero lo que también me ocurre es que noto, más de lo que quisiera, el poco respeto por parte de los usuarios incluso la mala educación y no por eso escribo cartas al director. Todos queremos que nos traten con simpatía y respeto, así que miremos un poquito a nuestros errores en vez de buscar siempre la culpa en el otro. Yo también quiero que entres con una sonrisa en mi consulta o me pidas una visita por teléfono con respeto.
Luego leo otra de sanidad, que no de medicina. Se queja otro lector de que les han hecho pagar por el uso de los televisores en determinados hospitales. Pues qué quieres que te diga, a mi no me parece mal, la sanidad está para sanar no para entretener. Estoy un poco cansada de que se mezclen derechos sanitarios con "derechos" sociales. Mis impuestos para curarte, lo de ver Sálvame de Luxe lo dejamos para otros momentos.
Pasamos a una carta con la que estoy totalmente de acuerdo. Piden civismo a los ciclistas que no respetan los pasos de peatones y luego piden respeto para ellos. Sin ir más lejos hace unas semanas vi con estos ojitos miopes como un ciclista se saltaba sin mirar ni parpadear no uno ni dos si no tres semáforos en rojo en la calle principal de la ciudad donde vivo, vale que no es la Diagonal o la Castellana pero coches haberlos haylos y te pueden hacer pupita compañero. Si hubiese visto a un urbano lo denuncio.
Otro se queja de que no le respetan porque ve anuncios de un libro en castellano pero no en catalán...¿y quejarte no es una falta de respeto hacia el lector en otra lengua?
Sigo ojeando y llego a las páginas color salmón, no son de economía son de vida, sociedad...un poco rosa en algún momento pero a mi me gusta. Dice Lluís Llach que "el personaje de Lluís Llach no me interesa nada, en la etapa de la vida en la que estoy no quiero hacer nada que no me guste"....¡no te fastidia ni yo! Personajes que recelan de ellos mismos, gente que va de sobrada sin darse cuenta que lo pueden hacer ahora es gracias a haber sido lo que ahora no quieren ser. Lo noto en algunos grupos musicales o cantantes, hacen un par de cosas buenas, llegan a la cima y se dejan llevar a explorar caminos de porquería musical.
En fin, yo voy a seguir siendo yo misma que mi personaje me gusta bastante.
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