lunes, 4 de marzo de 2013

¿Series en serio?

Después de unos días liadilla laboralmente hoy me he podido sentar después de comer delante de la televisión y como soy una pija he decidido lo que me apetecía ver, he apretado el play y se ha empezado a reproducir un capitulo de Anatomía de Grey. Seguro que alguno pensará que estoy tonta, que vaya ganas de seguir con la medicina después del trabajo y antes de la guardia de esta noche, pero no os engañéis esta serie no va de medicina, ni de la vida real de los médicos reales en los hospitales reales...o no en los que yo conozco. Os lo voy a demostrar realizando un análisis del capítulo.
La cosa empieza con la cirujana pediátrica que está corriendo por el parque, le suena el móvil y llega, sudada y en zapatillas, a urgencias preguntando "¿que tenemos?"....¿si estas de guardia que haces corriendo niña?, ¿los otros médicos son tan tontos e inútiles que te tienen que llamar a ti en tu tiempo libre?. Si fuera una catástrofe lo entendería pero eso de ser imprescindible aquí no pasa.
Siguiente tema. El jefe los reune a todos para decirles algo muy importante, ellos alrededor del control de enfermería y él se sube a las escaleras y les dice "va a venir alguien para controlar los gastos, decir qué hacemos y como lo hacemos? ves, eso si me suena pero ¿no tienen una sala de reuniones? ¿es necesario decir eso a viva voz? Qué cutres por Dios.
A otra cosa. Pues si a otra cosa van Meredith y el guapito de Dereck. Ella le dice que tiene algo muy importante que comentar. Siguiente escena: sala de descanso prefolleteo porque, como está embarazada, está un poco cachonda...¡chica que acabáis de salir de casa! pero les interrumpe el busca y ella exclama "¡Oh tengo una consulta, vaya lo tenemos que dejar!" Aquí yo me parto y me pregunto y os pregunto a los que sois médicos y habéis trabajado en un hospital ¿cuando una interconsulta no puede esperar 15 minutos (o menos)?
Y estas salas con su camita bien hecha, donde nunca hay nadie...¿ande las ponen en nuestros hospitales? Hombre, no digo yo que no se encuentre un huequito pero lo del Seattle Grace Mercy West (que es el nombre del puticlub...uy perdón del hospital) es de traca. En el resto del capitulo nos encontramos con unas cuantas escenitas más del mismo tipo.
Proseguimos con la sala de urgencias. La interna de primer año va a aprender a llevar la sala ella solita......¡venga hombre!
Pero para chorrada increíble, no por espectacular si no por que no me lo creo ni jarta de vino, es lo del trasplante. Una gestante con dolor abdominal. Va Meredith, a la que las hormonas la tienen un poco alteradilla, y valorara a la paciente (al ginecólogo ni se le huele). Se basa su diagnostico en una analítica que ha pedido el pobre interno pardillo. Chicos y chicas, las analíticas nos ayudas pero hay que preguntar, tocar, valorar. Bueno parece que tenemos una insuficiencia hepática muy grave y en un plis-plas deciden que hay que apuntarla pa trasplante...¡calla no que ya está apuntada! Esto es lo que yo llamo velocidad hipohuracanada.
Y les llaman para ir a buscar un hígado compatible, y se van Meredith y el pringadillo, y le deja hacer a él el trabajo y la caga cortando la vena hepática y le pega bronca...¡coño Meredith que es novatillo, hazlo tu!. Pero vuelven al hospital y les dicen que hay otro hígado pero ella no puede ir (hay que coger un avión y no puede o no quiere) y va a mandar al...¡R1 otra vez! ¿Pero en este hospital no hay ningún otro cirujano que pueda ir a a recoger el higadillo? Pues no, parece que están todos ocupados.
Del que espera meses a que Dereck se recupere de su lesión para ser operado, ayudado por la otra R1 en vez de por otro colega neurocirujano (ya os lo decía no hay más médicos) o de la terapia para el tratamiento del miembro fantasma que le hace el especialista en emergencias, ahora jefe, a la pediatra amputada no digo nada. Esta serie es una irrealidad de la medicina de aquí y de allí, estoy segura pero están todos muy buenos eso si.

PD: Lo de tratar a los internos o residentes a patadas tampoco es una realidad. A mi me trataron bien y yo intento tratar bien, espero que los residentes piensen lo mismo.


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