Estoy en la tesitud de abrir una cuenta de Twitter con seudónimo para gomitar todo lo que me pasa por la cabeza, que es mucho y variado, y no siempre política o socialmente correcto, o escribir una entrada del blog como algún buen amigo me ha recomendado.
Hace uno tiempo que lo pienso, hay momentos en los que los temas tratados y el cómo se tratan (y mi poca o nula tolerancia basal) hacen que me ronde la iniciativa. Desde hace dos días sólo leo tuits sobre el sacerdote enfermo de ébola, su repatriación y sus circunstancias. La pena de ello es la falta de sensibilidad de algunos que se llenan la boca de buenismo y sanidad pública para todos pero que ahora...
Sólo voy a plasmar algunas de mis reflexiones. Dejo por delante, para que nadie salte a la primera con es tema, que es posible que la forma de actuar de las autoridades sanitarias no sea la adecuada. Como en otras ocasiones la improvisación está a la orden del día y el tema no es para tomárselo a la ligera. De todas formas yo no conozco las necesidades de aislamiento, tratamiento y manejo de este tipo de situaciones y por eso leo, aprendo pero opinar...opino poco.
Me duele leer tuits que se mofan del paciente por ser sacerdote "que si quiere que le traten como Dios manda" que "si se arrepiente ahora de sus pecados"...todo muy feo.
¿No es una persona? ¿No merece ser tratado como cualquier otro? ¿No merece la sanidad pública que defendemos a capa y espada? Si tu estuvieses en su lugar ¿no pedirías que TU PAIS hiciese lo posible por ayudarte?
¿NO PUEDE ESTAR ASUSTADO? Creo que ha demostrado durante su vida tener poco miedo viviendo y ayudando a verdaderos necesitados allí donde sufren. Es muy fácil hablar desde la comodidad de nuestro sofá, manifestándonos en las calles de nuestras pacíficas calles y al final tomarnos unas cervecitas. Yo soy una cobarde en casi todos los aspectos de mi vida pero no por eso me rio del que tiene un par de cojones u ovarios (vamos a ser paritarios) para hacer lo que muchos piensan.
No mezclemos la política y las quejas hacia los dirigentes (muchas veces inútiles y mal preparados) con la humanidad y el respeto que TODOS los pacientes merecen.
Reflexionemos todos juntos como hermanos....¡coño me ha salido la educación de colegio religioso!
Totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminar