Ayer, mientras preparábamos la calçotada familiar anual, a uno de mis hermanos (somos 5) se le ocurrió hacer una especie de registro de preferencias en doodle...que quien quiere baldana, quien alcachofa, costillas de palo o riñonada...pura organización usando la "tesnolojia" como él la definió.
Pues la tesnolojia me ha proporcionado una mañanita de esas de recordar, continuos fallos de conexión y ausencia total de datos aderezado con el bonito y continuo sonar del teléfono, las incidencias y algún domicilio
¡La madre que parió a la tecnología cuando no funciona! Estamos tan acostumbrados a dar un click y tenerlo todo ipso facto que no toleramos la lentitud o las "caídas de la red". En el caso de la vida "normal" no poderte conectar para consultar el periódico, la previsión del tiempo o las redes sociales puede molestar, por no decir joder, más o menos en función de como estés de enganchado pero no poder acceder a la historia clínica informatizada te deja literalmente "en bragas". Ni recetas electrónicas, ni resultados analíticos, ni radiografías, ni informes de alta ni na de na.
Está claro que puedes pasar visita pero hemos perdido un poco la capacidad de recordar sin ayuda "esa pastilla que me dio el otro día"...ni flowers.
He recordado cuando lo escribiamos todo a mano y guardábamos las hojas de análisis, los informes de derivación con autocopiado, los electros de un canal en papel térmico que en un tiempo se borraba o las hojas de monitorización del PAPPS...que tiempos aquellos no tan lejanos. ¿Y os acordáis de la ausencia total de comunicación por escrito con algunos compañeros? al menos ahora se dignan en decir "lo tiene ahí" (señalando al ordenador cuando el paciente le pide un informe para nosotros).
Y recetabamos a lo "loco" sin alertas, sin cambios en los números de registro, lo que vulgarmente se llama "a pelo".
Y las bajas eran un coñazo pero no teniamos que poner a que se dedica, el tiempo de duración probable, ni había plazo administrativo para dar los partes.
Y sacar la historia con un fajo de radiografías, alguna eco y los más modernos algún TAC, y compararlas en el negatoscopio que ahora pilla polvo en la consulta.
No me mal interpretéis, me gusta la tecnología aplicada a la medicina, busco y rebusco, registro, miro, vuelvo a mirar, compruebo, explico, enseño y soluciono gracias a los datos que me aporta y por eso hoy he pasado una mala mañana laboral, ya no podemos trabajar sin la tecnología.
A los residentes y médicos jóvenes que se quejan de que no saben lo que toma el paciente, o lo que le han dicho o donde ha ido les digo que tienen mucha suerte de trabajar con estos sistemas y deben aprender a sacarles el máximo partido, si son capaces de encontrar el billete de avión más barato para sus vacaciones también pueden rebuscar en la historia del paciente.
A los de mi quinta les digo que no nos apoltronemos ni nos pongamos histéricos con lo que la estación clínica nos aporta.
Y a los más mayores les digo...¡olé tu por haber sido capaz de asumir este pedazo de cambio!
Tenia un compañero en el pueblo de al lado que con 60 años empezó en este mundo, cada x me llamaba para preguntar y mejorar y me decía "xiqueta, que haria yo sin ti", la respuesta es "que haría el sistema sin gente como tu que habéis trabajado con nada"
PD: he ido al gimnasio, he hecho una hora de ejercicio intenso cardiovascular y de resistencia y he finalizado con 15 minutos de boxeo contra diversos sacos y me he quedado descansada...tesnolojia punta a mi ja,ja
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