miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Y mis listas qué?

Ya llevo unos días planteándome un dilema, ¿expongo los mangoneos que estoy detectando en la actuación de diversos profesionales de mi zona o sigo callada como la mayoría de nosotros asumiendo que formamos parte de esta sociedad enferma?. Nos llenamos la boca con las corruptelas de los políticos pero no vemos la viga en nuestro propio ojo ni decimos nada por el miedo al que dirán o pensarán.
Sólo me falta hoy leer las declaraciones del Conseller de Salut sobre la gran gestión de las listas de espera quirúrgicas. Pues enhorabuena machote, lo has conseguido, has logrado  más de lo que te propusiste. Has interpretado tus datos como tu quieres. ¡Qué bien, qué bonito es todo y que felices estamos de formar parte de esto...! Y fin de la farsa. 
Me parece muy bien que se opere a la gente antes, que se revaloren los criterios de inclusión de un paciente en un procedimiento quirúrgico, pero ¿qué pasa con las otras listas de espera?. ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza al tolerar que pruebas complementarias sencillitas como la ecografía abdominal, tiroidea o de próstata se demore 5-6 meses? ¿Cómo pueden quedarse tan panchos cuando derivaciones preferentes se están programando 3-4 meses después de la solicitud y luego decirle al paciente que debía "haber ido antes"? ¿Cómo pueden cerrar los ojos y mirar hacia otro lado cuando se están incluyendo a pacientes de la privada en las consultas sin pasar por el filtro del tonto de primaria? será por eso, porque somos tontos. 
¿Quieres una primaria fuerte? Una mierda. Lo que tu quieres es una primaria que se rompa la cara con los pacientes a los que tu chuleas. Mucho programa de crónico, muchas alarmas administrativas, mucha agenda por capas donde todas las visitas son catalogadas igual (tanto da un parte de baja, un resultado o la valoración de una urgencia) ¡mientras se visiten que más da!. 
Estoy indignada viendo como mis pacientes, que siguen el dictamen del sistema, que confían en su médico, que aceptan mis recomendaciones, que escuchan esperan y esperan y vuelven a esperar. 
Pero luego veo, y lo he constatado personalmente, que hay unas listas B, igual que la contabilidad pero en listas. 
Si el tonto de primaria pide una visita pasan dos cosas, por un lado te dicen que tu no puedes programar la visita "el centro se pondrá en contacto con el paciente"...y espérate sentado y por otro se pierde en la inmensidad del sistema y tiene una media de espera de 3-4 meses (y en algunos servicios de mas de un año). Y mientras nosotros poniendo la otra mejilla para salvar al sistema que, fíjate tu, permite que desde otros servicios del hospital se cite a los pacientes y se visiten en un plis-plas. Ya te digo hay dos listas, las que nos reservan a los tontos y la que sólo aceptan a los VIP.
Hoy lo he comprobado. Un paciente de traumatología derivado el día 23 de octubre desde mi consulta está aun pendiente de cita, hoy me he programado una visita irreal desde la estación clínica del hospital y me la han dado para ¡el día 11 de febrero! ¿Qué pasa esta hora está reservada?
La gestión de las listas debe hacerse desde abajo. 
Yo no me voy a quedar callada. Tus listas no son las mías y mis pacientes merecen el mayor de los respetos y me voy a partir la cara por ellos ¿lo tienes claro? Si alguno de los que lee estas lineas se siente aludido, molesto o cree que esto es mentira me trae sin cuidado y se lo puedo demostrar con nombres y apellidos...tengo muy buena memoria. 
Voy a comunicarlo a la dirección de forma tajante  y voy a llevar un registro de la demora de las citaciones a los diversos servicios, no va a servir de nada pero así dejaré de pensar en lo cutre de un sistema que me asquea con su doble vara de medir...¿una primaria fuerte? anda y que te den.

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