sábado, 25 de mayo de 2013

Día 6: Mis flechitas amarillas

Cuando empecé el Camino iba sola, al acabarlo iba en una soledad deseada pero con compañía, la compañía que me han brindado aquellos a los que me he encontrado y a los que me he abierto mucho más de lo que yo pensaba.
Hoy la etapa no es especialmente bonita ni excesivamente dura, incluso he tenido la sensación de que en algún momento enlenteciamos el paso de forma involuntaria como queriendo que durase más.
Hemos salido en grupo unas 20 personas, paulatinamente se va desperdigando la gente, volviendose a unir en algún punto de avituallamiento y necesidades fisiológicas. 
No querría dejarme a nadie porque todo el grupo de venezolanos y algún españolito añadido ha sido, como dicen ellos, chévere. Son dulces, amorosos, intensos, emocionales y muy, muy patriotas, sólo os digo que al llegar a Monte do Gozo dos de ellas han enarbolado su bandera y todos en pie y juntos han cantado el himno de su país. Alguno de vosotros pensará "exagerados", yo he pensado "¡qué envidia!.
Al empezar el camino me dijeron que siguiera las flechas amarillas y no me perdería, para mi esta peña han sido mis flechitas amarillas...pero me parece que estoy un poco pastelona así que cambio de tercio para explicaros cositas de estos compadres.
Alguna me hizo dudar de si era una actriz de telenovela o psicoanalista profesional, otras se hacen diferenciar el nombre poniéndole una H o una J, otras se hacen famosas cantando por el recorrido "se nota, se siente Capriles presidente", todas ellas muy fashion pero una se compró un foulard con varios colores porque le combinaba con toda la ropa y los zapatos aunque a veces ha caminado descalza y no tiene ni una ampolla en los pies, otras me llaman "mi doctora" porque las ayudé con alguna rozadura o molestia ungular y eso que parecía gente seria y es una comediante casi profesional y dulce como ella sola. Otras acabaron sin voz y bajón emocional al llegar pero con el espíritu lleno.
La pareja inseparable me siguió hasta el final y se quedaron descansados.
Con las que más compartí fueron la gritona del camino y la mujer que susurraba a los perros y creía que le contestaban. La gritona, con cariño lo digo, suelta un "aaaaaahhhhhhh" liberador de tanto en tanto y es la D.J del grupo (lo del gritito me lo voy a copiar). Lo que no copiaré es el sistema de eliminación de líquidos de la otra...¡ni en pedo!
Y no me olvido de ¡Rompe Ralph! creo que con este grupo encontró la horma de su zapato...lástima que viva a miles de km de ellos, eso si el Camino le trajo algo importante.
Hoy entenderéis poco de la entrada pero es para ellos, espero que la lean y recuerden que ahora ya pueden hacer lo que quieran.

PD:Ya tengo la Compostelana con mi nombre escrito en latín, Beatricem y mañana a comprar cuatro cositas y a la misa del peregrino...y luego a ver lo que me dura la tranquilidad. 



2 comentarios:

  1. Me ha gustado tu camino de Santiago. Me lo he leído de un tirón. Me han entrado ganas de ir.

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  2. Querida Bea, nuestra "doctora del Buen Camino"
    Qué hermoso como nos recuerdas a cada uno de los Venezolanos
    Así es, con lágrimas en los ojos enarbolamos nuestra bandera y cantamos nuestro himno, porque Venezuela vive hoy un oprobioso régimen que nos llena de dolor, pero seguimos luchando por cambiar las cosas.
    En cuanto a tu narrativa: Me identifico: Soy YAYITA, la que caminó descalza sobre la tierra húmeda y fría, lo que agradecían mis pies cada vez que lo hacía, la misma que tuvo que combinar su bufanda con la poquiiiisima ropa que nos dejaron llevar: 2 pantalones y 3 camisas jajajaja, pero "primero muertas que sin combinar" jajaj.
    Gracias por recordarnos con tanto cariño.
    Nosotros hacemos lo mismo contigo y con Rompe Ralph o como se llama realmente: Juan Luis.
    Aquí en Venezuela les esperamos cuando quieran venir a visitarnos.
    Les aseguro que les sobraran "albergues"
    Se les recuerda
    Yayita (Rosangela Rodríguez)
    @yayita2304

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